De: Dra. Jane Matheys Veterinaria asociada The Cat Doctor Veterinary Hospital For Pets Best Insurance
La mayoría de las personas están familiarizadas con el término «anorexia» en relación con la salud humana. Fuera de la literatura médica, las palabras anorexia y anorexia nerviosa a menudo se usan indistintamente.
La anorexia nerviosa es un trastorno mental de la alimentación caracterizado por una restricción dietética excesiva, un miedo irracional a aumentar de peso y una imagen corporal distorsionada. Probablemente todos hemos oído hablar de ella en las noticias, pero afortunadamente este tipo de anorexia no ocurre en los gatos. Por otro lado, la anorexia es simplemente un término médico para la falta de apetito por la comida, y es un problema de salud muy común en los gatos.
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La anorexia en los gatos generalmente comienza con una disminución del apetito, seguida de una negativa total a comer. Puede ser un indicador muy serio de una condición de salud subyacente en la mascota que necesita tratamiento inmediato. Por lo tanto, siempre contacte a su veterinario si su gato no ha comido durante 24 horas. Para un gatito de menos de seis semanas, evitar la comida durante tan solo 12 horas puede ser fatal, así que busca atención veterinaria de inmediato.
La anorexia puede ser un síntoma de una variedad de problemas de salud en los gatos, que incluyen fiebre, náuseas/vómitos debido a una enfermedad gastrointestinal, enfermedad renal, enfermedad hepática, pancreatitis, diabetes, infección del tracto respiratorio superior, dolor dental o bucal, traumatismo y cáncer.
El estrés puede ser un factor importante. La anorexia es común en pacientes hospitalizados y gatos alojados en residencias caninas. La anorexia también puede desencadenarse por otros eventos estresantes y psicológicos, como mudarse a una nueva casa, perder a un compañero, una nueva mascota/persona en el hogar y otros cambios ambientales. Los cambios en la dieta también pueden desencadenar la anorexia. Algunos gatos son comedores «quisquillosos» y es posible que no les guste un nuevo alimento que se les ofrece. Cualquiera que sea la causa de la anorexia, la condición nunca es el resultado de que un gato simplemente decida no comer, como es el caso de los humanos con anorexia nerviosa.
La anorexia en gatos se corrige identificando y tratando el problema subyacente. Un historial médico detallado y un examen físico completo deben ser seguidos por cualquier trabajo de laboratorio o estudios de imágenes indicados por el examen. Esto puede incluir análisis de sangre, análisis de orina, radiografías o una ecografía. Los resultados ayudan a determinar planes de tratamiento específicos. Dado que tales exámenes a menudo pueden ser costosos, vale la pena invertir en un seguro para gatos desde el principio.
Es posible que algunos gatos deban ser hospitalizados para recibir líquidos para tratar la deshidratación. El apoyo nutricional se puede proporcionar a través de estimulantes del apetito, alimentación con jeringa (siempre que no empeore la aversión a la comida) o mediante una sonda de alimentación. La reducción del estrés es necesaria y es bueno ofrecer a los gatos quisquillosos una variedad de alimentos. Es especialmente importante tratar rápidamente la anorexia en gatos obesos, ya que son más susceptibles a una afección hepática muy grave llamada lipidosis hepática debido a la anorexia persistente y/o pérdida de peso rápida. El tratamiento de la causa subyacente de la anorexia puede ser costoso, por lo que es importante estar financieramente preparado para enfermedades inesperadas en sus amigos peludos. El seguro médico para mascotas es una buena opción para cubrir los gastos veterinarios.
