Algunas personas piensan que no es posible entrenar a un perro adulto, ¡pero eso no es cierto! El entrenamiento también puede ser un momento divertido para su perro que no es un cachorro, así como un momento para aprender cosas nuevas. Aquí te explicamos cómo.
Vuelve a la Base de Entrenamiento
Si su perro fue adoptado, no fue entrenado como cachorro o ha cambiado su comportamiento, debe volver a los conceptos básicos de su entrenamiento.
Con tiempo y paciencia, tu mascota se volverá más equilibrada, aprenderá nuevos trucos y querrá complacerte.
Estos son algunos consejos para entrenar a tu perro adulto:
- Los perros adultos suelen ser más observadores e inteligentes, y aprenden mucho más de nuestro comportamiento. Debido a que las asociaciones positivas y negativas se forman fácilmente, debes recordar recompensar a tu perro (con golosinas, palabras, etc.) solo cuando haga lo que le pides que haga.
- Una vez desarrolladas, las 4 patas siguen mucho su rutina. Siempre aliméntalo a la misma hora y asegúrate de que tu perro sepa cuándo esperar sus actividades diarias, como caminatas y siestas.
- Si bien es más probable que un perro adulto se concentre más que un cachorro, las sesiones de entrenamiento deben ser cortas y divertidas.
Aquí te explicamos cómo refrescar o enseñar a tu perro las órdenes básicas:
enseñar a sentarse
- Sostenga una golosina y sosténgala frente a la nariz de su perro. Luego, mueva lentamente la mano hacia arriba.
- La nariz de tu perro seguirá tu mano y este movimiento lo llevará naturalmente a sentarse. Cuando su trasero toque el suelo, dale la golosina y di palabras positivas como «bien» o «bien».
- Comience este ejercicio más rápido e introduzca la palabra «sentarse» cuando su trasero toque el suelo.
- Después de un poco de práctica, intente decir la palabra «siéntate» sin sostener el caramelo y vea si su mascota se sienta. Si es así, dale una golosina.
enseñar acostado
- Pídele a tu perro que se siente.
- Coge un caramelo y ponlo delante de su nariz. Luego mueve lentamente tu mano hacia abajo hasta que te siga con su cuerpo.
- Cuando su barriga toque el suelo, dale la golosina.
- Comience este ejercicio más rápido e introduzca la palabra «acuéstese» cuando su estómago toque el suelo.
- Intenta decir «acuéstate» y dale una golosina cada vez que se acueste cuando escuche tu orden.
enseñar a quedarse quieto
- Pídele a tu perro que se siente.
- Levanta una mano y di «detente» o «espera».
- Paso atrás. Cuando tu perro se quede quieto, dale una golosina y despídete muchas veces.
- Aumente gradualmente la cantidad de pasos hacia atrás antes de darle el premio. Si se queda quieto, dale una golosina.
- Debería poder aumentar la distancia entre usted y su perro.
Enséñale al perro adulto a que se acerque a ti cuando lo llames
Los perros a los que no se les enseñó a volver cuando escuchaban su nombre cuando eran cachorros, o aquellos que desarrollaron ansiedad por separación, pueden volverse «incontrolables» cuando no tienen correa.
Aquí te explicamos cómo refrescar a tu amigo de 4 patas o enseñarle a acudir a ti cuando le llames:
Paso uno: practica en casa
Asegúrese de tener algunas golosinas sabrosas en su bolso y llame a su perro cuando estén en la misma habitación. Siempre usa la misma frase para llamarlo: Poldo ven o Poldo ven aquí o Poldo aquí. Cuando se trata de ti, recompénsalo. Recuerda ser siempre amable y entusiasta y no dejes que te vean enojado o nervioso si no responde a tu orden.
Paso dos: aumentar el espacio
Una vez que su perro haya aprendido a acercarse a usted cuando lo llame en la misma habitación, intente en el jardín o piso a piso. Cuando responda a la orden, dale una golosina y di «Bien, puedes irte ahora» para que sepa que ahora es libre de moverse.
Paso tres: Practica afuera
Ahora es el momento de mudarse fuera de su casa o jardín. Comience llevándolo a un parque o vecindario tranquilo. Usa una correa extensible y usa el mismo modo que usaste en casa. Si tu amigo de cuatro patas viene a ti cuando lo llamas, recompénsalo.
Consejo de experto: No le pida a su perro que venga y luego se siente o se acueste. Cuando venga, dale el premio inmediatamente. Así evitas confusiones.
Cuarto paso: practicar, practicar y practicar
Practica con tu perro en diferentes lugares durante varias semanas y prémialo cada vez que responda a tu orden. Eso debería hacer que asocie tu recuerdo con algo positivo.
Recuerda nunca regañar a tu amigo de cuatro patas, incluso si a veces no responde a tus órdenes como tú quieres. En su lugar, intente el ejercicio nuevamente después de unos minutos.
Paso cinco: sin correa
Ve a un lugar tranquilo con pocas distracciones y quita la correa al perro. Déjalo jugar y explorar en silencio durante unos minutos, no comiences a entrenar de inmediato.
Después de unos minutos, intente llamarlo y vea si acude a usted. Cuando lo haga, prémialo y déjalo libre.
Gradualmente comience a practicar este ejercicio en lugares concurridos y que distraigan. Si tu mascota es amigable, déjala jugar con otros perros y luego llámala para que se acerque a ti. Recuerda que es más difícil que se vaya un momento del partido. Asegúrate de tener siempre deliciosos bocadillos contigo.
Una vez que su perro haya aprendido el comando, puede reducir las golosinas y dárselas con menos frecuencia. También puedes tratar de recompensar a tu perro con juegos, palabras amables y caricias para que comprenda que es un buen momento para acercarse a ti.
Enseñar a no ladrar
Una vez que tu perro adulto se haya acostumbrado a ladrar en todas partes, esta guía te ayudará a controlar este comportamiento.
Paso uno: Enseña a tu perro adulto a ladrar
¡Eso es! El paso número uno es enseñarle a tu perro a ladrar, o más bien, a ladrar solo cuando está bien. Primero, debe simular una situación en la que sabe que su perro está ladrando y, cuando comience a ladrar, diga «ladrar» y agite la mano. Cuando el perro de cuatro patas deje de ladrar, dale una golosina y di «bien».
Realiza este ejercicio hasta que tu perro te ladre sin ningún estímulo externo.
Paso dos: Ingrese la palabra «detener».
Primero, di «ladra» a tu perro e introduce la palabra «para» mientras ladra. Cuando deje de ladrar, prémialo. Luego comienza a disminuir gradualmente el número de premios.
Paso tres: Practica en diferentes situaciones
Una vez que su perro ha aprendido la orden en el interior, comienza a practicar al aire libre (por ejemplo, en la casa de un amigo o en el parque). Esto ayudará a solidificar el aprendizaje.
Enseñar a ir al baño fuera de casa
Aunque nunca han sido entrenados, con tiempo y paciencia es posible entrenar a un perro adulto para que se dedique a sus asuntos fuera de casa.
Estos son los cuatro pasos que debes seguir:
- Comienza por crear una rutina para las salidas con tu perro. Al igual que con un cachorro, sáquelo temprano en la mañana, tarde en la noche y después de que haya comido o bebido.
- Vigila el comportamiento de tu perro. Si está olfateando constantemente alrededor de la casa o los alrededores, sáquelo lo antes posible. Si va al baño adentro, no lo regañes.
- Practicando esta rutina durante unas semanas, tu mascota debería acostumbrarse a hacer sus necesidades al aire libre. Siempre que orine o haga caca donde debe, prémialo.
- En ocasiones, el perro de cuatro patas se acercará a la puerta cuando sienta la necesidad de salir. Caminar o salir regularmente ayuda.
Aprende a caminar con correa
Si tu perro nunca ha usado la correa o tiende a tirar de ella, puedes cambiar esto. Tenga en cuenta que a muchos perros les resulta más natural deambular libremente, pero con paciencia y práctica puede acostumbrarlos a estar con correa.
Asi es como se hace:
- Asegúrese de que el collar y la correa del perro estén colocados correctamente. Póngalos cuando su perro esté adentro durmiendo la siesta o cenando para que pueda asociar la correa con algo positivo.
- Una vez que tu perro se haya acostumbrado a usar un collar y una correa, sal al jardín o a un lugar tranquilo para practicar.
- Camine lentamente, y cuando el perro comience a tirar, deténgase y quédese quieto hasta que el perro se detenga. Luego camine lentamente. No sacudas ni tires de la correa a tu perro para no enseñarle que tirando consigues lo que quieres. Esta fase requiere mucha paciencia y práctica (por eso muchos se dan por vencidos), pero al final le enseñará a tu perro que la correa no es más que un objeto que le permite correr.
- Practique pasear a su perro en círculos, y si su correa está floja (y no apretada), dígale cosas agradables y dele una golosina. Recuerda colocar la golosina frente a él para que no tenga que moverse mientras come y la correa se mantenga suave.
- Practique con su perro cada vez que salga para hacerle saber que debe llevar una correa suave. Mantenga las lecciones cortas y combínelas con otros ejercicios como juegos de pelota. De esta forma, tu perro entenderá que incluso con correa puede hacer todas las actividades divertidas que quiera.