Una de las razas de perros más lindas y queridas es el bulldog francés. A lo largo de los años, estos perros pequeños han sido criados extensamente en todo el mundo. La popularidad de estos perros ha llevado a la cría masiva dejando a muchos de estos animales sin un hogar adecuado. Si bien no hay nada de malo en criar animales de raza pura, a veces los criadores menos profesionales solo buscan ganancias. Muchas veces estos criadores producen tantos animales que simplemente no pueden venderlos todos, entonces los perros sobrantes son arrojados a la calle o entregados a un refugio de animales. Lamentablemente, muchos de estos animales serán puestos a dormir debido a problemas de hacinamiento o problemas de salud.
Si quieres tener uno de estos animales, hay una mejor alternativa
En lugar de obtener su nuevo perro de los criadores, ¿por qué no considerar un rescate de Bulldog Francés? Estas instalaciones están a cargo de personas compasivas que trabajan arduamente para encontrar hogares para estos animales no deseados. Invierten dinero y tiempo en asegurarse de que al menos algunos de estos perros encuentren un hogar y ayudan a mantenerlos fuera de los refugios de animales donde seguramente los pondrían a dormir. Un Bulldog Francés Rescue tendrá muchos perros diferentes con edades que van desde cachorros hasta animales muy viejos. También cuidan perros con discapacidades. Al obtener su nueva mascota de una de estas instalaciones, no solo le está dando a un perro no deseado un lugar al que llamar hogar, sino que también está dejando espacio para que otro perro sea colocado en el rescate.
Estás salvando dos vidas con una acción simple y solidaria
Cuando obtienes un perro de una de estas organizaciones, por supuesto, le estás dando un hogar a un perro. Pero también estás ayudando a otro perro a liberarse de la perrera; el área que solía ocupar su nueva mascota ahora estará abierta para otro perro. ¿Te imaginas si todos hicieran esto? ¿Cuántas vidas se podrían salvar cada año? Muchas de estas organizaciones son sin fines de lucro y necesitan su apoyo para poder seguir adelante. Cuando paga la tarifa de adopción, también les está brindando los fondos que tanto necesitan para pagar los alimentos, la electricidad, las facturas del veterinario y una amplia gama de otras cosas necesarias para operar las instalaciones. Así que recuerda que la próxima vez que quieras una nueva mascota, asegúrate de visitar una de estas instalaciones antes de ir a un criador.
Imagen vía Raúl García en Flickr.com