En abril de 2015, una mujer en Atenas encontró un perro con la cara completamente dura y lo fotografió. La foto se publicó en Facebook con la esperanza de que las personas adecuadas la vieran. Los voluntarios rescataron a Petra (piedra en griego) de la calle y la transportaron a una perrera en Oropos.
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Petra estaba muy mal y estaba siendo tratada prácticamente de todo, desde sarna (por su aspecto) hasta infecciones de la piel, pasando por leishmaniasis… Además, la perra nunca había tenido contacto humano y les temía.
Poco a poco, Petra se dejó caer y empezó a confiar en sus rescatadores. Empezó a mover la cola con ganas de jugar con ellos y su nuevo juguete.
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Ahora Petra está realmente irreconocible. Ya no es tan delgada como un palillo, ya no le teme a la gente y es una perrita maravillosa.
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Mira el video de Petra: