Según el Informe sobre el estado de la salud de las mascotas de Banfield Pet Hospital de 2016,1 la diabetes en perros aumentó casi un 80 % entre 2006 y 2015, pasando de 13,1 casos por cada 10 000 perros a 23,6 casos por cada 10 000 perros. Aunque la diabetes puede desarrollarse a cualquier edad, es más común en perros de mediana edad a mayores. Desafortunadamente, actualmente no existe una cura para la diabetes canina, pero hay buenas noticias: los perros con la afección pueden vivir una vida bastante normal si la enfermedad se diagnostica temprano y reciben tratamiento diario para controlarla. En este artículo, hablaremos sobre la diabetes canina, describiendo los síntomas asociados con ella y el tratamiento administrado.
Comprender la diabetes del perro
Los perros pueden sufrir dos formas de diabetes: diabetes por deficiencia de insulina y diabetes por resistencia a la insulina. El primero de estos es el tipo I, también conocido como diabetes mellitus, y es la forma que generalmente se les inflige a los perros. Ocurre cuando el páncreas de un perro no puede producir una cantidad adecuada de insulina. Esto hace que las células en el cuerpo de un perro no puedan absorber la glucosa (también conocida como azúcar en la sangre), lo que priva al animal de energía y daña los órganos. Los perros mestizos son más propensos a la enfermedad que los de raza pura. En términos de género, las perras y los machos castrados son más susceptibles.
Diagnóstico de diabetes en perros
Para saber si su perro tiene diabetes, su veterinario le hará una prueba para ver si hay glucosa y cetonas en su orina. Si ambos lo son, el siguiente paso será medir la concentración de glucosa en sangre de su perro. Un diagnóstico positivo de diabetes solo ocurrirá después de que se encuentre glucosa en la orina y en un nivel alto en la sangre. Las dificultades más comunes en los perros diabéticos son las cataratas (una opacidad del cristalino del ojo), la aterosclerosis (un endurecimiento de las arterias), la enfermedad renal, la enfermedad de la retina o la enfermedad nerviosa.
Si los niveles de glucosa en la sangre de su perro se elevan por encima del nivel normal recomendado (más de 200 mg/dl), se puede producir hiperglucemia. Esto puede conducir a la cetoacidosis, que es una condición de crisis en los perros. Los síntomas de la cetoacidosis incluyen ingesta excesiva de agua, micción frecuente, disminución del apetito, letargo, vómitos o incluso coma.2
Síntomas de la diabetes del perro
Muchos dueños de perros notarán los síntomas de la enfermedad antes de llevar a su cachorro al veterinario. Incluyen:
- aumento de la sed
- Aumento de la micción
- Apetito incrementado
- pérdida de peso
Los perros con inflamación prolongada del intestino delgado, enfermedad de Cushing o un uso prolongado de medicamentos de progesterona o esteroides tienen un mayor riesgo de diabetes. El peso excesivo también puede aumentar las posibilidades de que un perro desarrolle diabetes, ya que la obesidad hace que las células sean más resistentes a la insulina.
Tratamiento de la diabetes del perro
Después de que a su perro se le diagnostique diabetes, se obtendrá una curva de concentración de glucosa en sangre en serie midiendo su nivel de glucosa repetidamente durante varias horas. Los resultados dictarán la insulina, la dosis y el programa de dosificación apropiados. La mayoría de los perros con diabetes mellitus necesitan dos inyecciones de insulina al día. Las inyecciones de insulina, que se aplican debajo de la piel con una aguja muy pequeña, no serán dolorosas para tu cachorro. Aunque un perro diabético puede pasar más o menos un día sin insulina sin sufrir grandes daños, no debería convertirse en algo habitual.
Dietas y ejercicio para perros con diabetes
Además de las inyecciones diarias de insulina, su veterinario puede recomendarle a su perro una dieta baja en grasas y alta en fibra. La fibra retarda la entrada de glucosa en la sangre, lo que hace que su perro coma menos. Hay disponibles alimentos para perros hechos especialmente para perros diabéticos. La consistencia en la alimentación de su perro es un componente crucial en el manejo de esta enfermedad. Alimente a su perro con la misma comida en la misma cantidad a la misma hora todos los días.
El ejercicio también puede desempeñar un papel en el control de la diabetes de su perro al reducir sus niveles de glucosa en sangre. Al igual que con la comida, el ejercicio debe realizarse de forma constante durante la misma cantidad de tiempo cada día con el mismo nivel de esfuerzo. Hacer demasiado ejercicio puede hacer que los niveles de glucosa en la sangre de tu perro bajen peligrosamente.
Cómo pagar la diabetes canina
El cuidado de un perro diabético requiere un compromiso financiero y personal. Debes pesar a tu perro regularmente y vigilar su hambre, sed y orina, que en exceso pueden indicar niveles altos de glucosa. Después de que su perro establezca una rutina para tratar la diabetes, los costos de tratamiento y mantenimiento son razonables, pero el proceso de determinar la enfermedad y cualquier complicación que surja puede ser costoso. También es necesario trabajar con su veterinario para monitorear continuamente el progreso de su perro para asegurarse de que esté siendo atendido de manera óptima.
Como todas las dolencias que ocurren en los animales, la detección temprana y la atención veterinaria adecuada conducen al mejor resultado posible. Una cosa que le permitirá brindarle a su perro la mejor atención posible es un seguro para mascotas. Saber que hasta el 90 % de los costos veterinarios inesperados de su mascota están cubiertos le quita un peso de encima y le permite concentrarse únicamente en el bienestar de su familiar canino.
fuentes:
1 Hospital de mascotas de Banfield. (2016). Informe sobre el estado de la salud de las mascotas de 2016. Obtenido de https://www.banfield.com/Banfield/media/PDF/Downloads/soph/Banfield-State-of-Pet-Health-Report-2016.pdf
2 Roberts, SS (mayo de 2020). Prevención y tratamiento de la diabetes canina. Obtenido de https://thebark.com/content/preventing-and-treating-canine-diabetes