En 2013, el soldado estadounidense Peter Coukoulis regresó con su familia después de varios años en la Marina de los Estados Unidos. El joven Peter sufría de trastorno de estrés postraumático y no pudo volver a la vida normal después de los horrores de la guerra. El niño no podía dormir, tenía pesadillas, no mostraba emociones, sufría berrinches repentinos y no podía comunicarse con su familia.
Su madre, que hacía años que no lo veía sufrir tanto, inquirió y descubrió que los perros ayudan mucho en estas situaciones de estrés postraumático y le regaló a su hijo Peter un cachorro beagle por Navidad.
Entonces Peter recibe su «regalo de Navidad» especial y se conmueve como un niño:
La madre de Pedro dice: “El cachorro ya ha cambiado la vida de Peter. El lo hizo muy contento después de tres años duros y los beneficios ya se ven».
¡Estamos seguros que esta amistad será algo muy especial y nada ni nadie en el mundo podrá separar a Peter y su perro!
¿Tu perro te ha cambiado la vida? Cuéntanos tu historia en los comentarios a continuación.
