Los cachorros de Irish Wolfhound son algunos de los animales más adorables del mundo. Si bien estos perros se vuelven muy grandes más adelante en la vida, a menudo son pequeños y, como cualquier bebé, necesitan muchos cuidados, incluso después de ser destetados de su madre. Los cachorros de Irish Wolfhound recién adoptados son más grandes que cuando nacieron y necesitarán atención adicional durante los primeros días en su hogar. Hoy echamos un vistazo a algunos consejos útiles que permitirán que tu mascota se sienta más cómoda durante los primeros días y los meses siguientes. Estos animales requieren una atención especial para crecer sanos y fuertes.
El primer día que traigas a tu nueva mascota a tu casa, asegúrate de que tenga su propio espacio y espacio para relajarse. El Irish Wolfhound crece muy rápido y puede sufrir trastornos esqueléticos si se ejercita demasiado. Así que deles suficiente tiempo para descansar en un nuevo ambiente pacífico y tranquilo. Si tienes niños en casa, explícales que su nuevo mejor amigo está creciendo y necesita tiempo para recuperarse después de una sesión de juego.
El aseo es otro tema a abordar desde el principio. Estos perros tienen el pelo muy áspero y pueden enredarse mucho si no están bien cuidados. El aseo temprano también ayudará a que el perro se acostumbre al proceso para que no sea un problema a medida que crezca. Tratar de controlar a un animal muy grande cuando no quiere que lo acicalen puede ser una verdadera molestia. Aunque estos animales son muy mansos, a veces no conocen su propia fuerza, así que recuerda cepillarlos temprano.
Cuando se trata de alimentar a su nueva mascota, asegúrese de que reciba una dieta equilibrada. Se puede comprar un alimento para cachorros de buena calidad en una tienda local de mascotas o especializada. Pero recuerda leer los ingredientes y asegúrate de que esté lleno de vitaminas, proteínas y minerales. Su nueva mascota probablemente acaba de ser limpiada, por lo que necesita todos los nutrientes que pueda obtener. Además, asegúrese de alimentarlos en un marco de tiempo regular. Quieren mantener el mismo horario y recuerda que si son menores de 3 meses necesitarás alimentarlos hasta 4 veces al día. Cuando tengan 6 meses, reduzca la alimentación a tres veces al día y cuando lleguen a la edad adulta, aliméntelos dos veces al día.
Sigue estos consejos y tu nueva mascota estará feliz y sana durante todo su proceso de crecimiento. Recuerda darles mucho amor y tiempo para descansar en el medio. Los asombrosos animales de esta raza crecerán a pasos agigantados, así que asegúrate de ayudarlos.
Imagen vía Cyndiwesthoff en Flickr.com