De vez en cuando se transmite una historia que toca una cuerda profunda y resonante en los corazones de personas de todo el mundo. Tuvimos el privilegio de saber que el niño sin zapatos se quitó el suéter de la espalda para dárselo a un perro callejero en un acto de humanidad desinteresada. Si bien hay tantos animales que luchan por sobrevivir a diario, también hay personas que hacen lo mismo, con poco más que los perros callejeros que deambulan por las calles en busca de su próxima comida. Queremos contar la historia de este joven que no tenía mucho pero tomó lo que tenía y lo compartió con un perro callejero para que el animal se sintiera un poco más cómodo en el clima frío.
donde tuvo lugar
Karachi, Pakistán es donde Mohammad Belaal Imran realizó su trabajo cinematográfico independiente. Estaba ocupado haciendo lo que estaba haciendo cuando vio algo que lo molestó por completo. Frente a él había un perro callejero, pero no era solo un animal de aspecto normal. El perro llevaba un suéter. Pensó que era lo suficientemente novedoso, pero la historia que se desarrolló momentos después tiró de su corazón.
la historia es contada
Cuando Imran trató de atrapar al perro, un niño vino corriendo y gritó el nombre del perro. La reacción del perro mostró que los dos tenían una conexión definitiva. Los dos se enfurecieron como si no tuvieran ningún problema en el mundo. Esta era una historia que simplemente tenía que ser contada. Imran está seguro de que el niño es uno de los innumerables niños de la calle en Pakistán que sobreviven lo mejor que pueden. Si bien el clima era lo suficientemente frío como para justificar darle al perro su suéter, el niño ni siquiera tenía un par de zapatos para protegerlo del frío.
Lo mejor está por venir
Imran estaba tan conmovido por esta experiencia que compartió la foto que tomó del niño y el perro. Un amigo de Imran decidió crear una página de GoFundMe para recaudar dinero específicamente para el niño y el perro. Planean proporcionar ropa adecuada, alimentos, atención médica y refugio para todos. Estaba claro para Imran que esta pareja son los mejores amigos y que realmente no puedes ayudar a uno y no al otro. La Fundación Azad tiene un sitio web que brinda información adicional sobre cómo cualquier persona interesada puede ayudar a niños como estos a obtener las cosas que necesitan con sus donaciones.
Pensamientos finales
Solo se necesita un momento especial para volver nuestra mente hacia otros que necesitan lo básico para sobrevivir. Sin duda, Imran no pensó en alimentar a los pobres ya que estaba ocupado con su trabajo cinematográfico independiente. Las imágenes especiales que capturó en la película han tocado el corazón de muchos y les han hecho pensar en aquellos que necesitan una mano amiga. Es realmente sorprendente cómo una historia bien contada a partir de una experiencia casual única y personal puede encender un movimiento que tiene el potencial de mejorar la vida de muchos.