La mezcla de perro de agua español de dos años llamada Barkley (o Barkley the Jawless como se le llama en su cuenta de Instagram) es un éxito creciente en las redes sociales. Es un perro que ha tenido una vida difícil y aunque ahora vive en una familia cariñosa, no siempre fue así.
En diciembre de 2015, Barkley fue rescatado de las calles de Serbia por Lilly Ducik después de que lo encontraran con una herida de bala en la cara. Todavía no se sabe por qué le dispararon, pero quienquiera que lo haya hecho no hizo su trabajo lo suficientemente bien como para matarlo en el acto. Lo más probable es que su intención fuera dañarlo, no matarlo, por lo que la agonía continuaría por algún tiempo. Lilly pudo llevarlo rápidamente a un veterinario local y es seguro que sin su ayuda no habría sobrevivido más de unas pocas horas.
Sin embargo, ser encontrado no fue la transformación de las oportunidades de vida de Barkley que necesitaba. Las cirugías veterinarias en Serbia, como en cualquier otra parte del mundo, son costosas y la cirugía que requirió este perro dejó al veterinario sin saber qué hacer. Aquí es donde las redes sociales vinieron al rescate. El veterinario y Lilly pudieron publicar su historia en línea y pronto obtuvieron una respuesta.
Julia Jasicek, que en realidad es de Viena, Austria, encontró su página y no pudo ignorar la difícil situación de Barkley. Ya tenía un perro, un West Highland Terrier de nueve años llamado Abbey, pero definitivamente le vendría bien otro (¡o eso creía!). Estaba dispuesta a invertir dinero y tiempo para mejorar la vida de Barkley.
Las lesiones de Barkley fueron realmente muy graves, y le tomó seis primeras cirugías separadas solo para pasar la primera fase. Luego tuvo que ser confinado en un espacio confinado durante cuatro meses para evitar que empeorara o cortara los puntos. Sin embargo, con el tiempo se recuperó y Julia no veía la hora de adoptarlo. Estaba decidida a llevarlo a Austria. Afortunadamente, se las arregló para ponerse en contacto con el centro de rescate donde se alojaba Barkley, así como con su buscador inicial, Lilly. En abril de 2016, después de una gran cantidad de papeleo y arreglos necesarios, Barkley se mudó a Austria para vivir con Julia y Abbey.
Sus heridas han cambiado su vida y no le queda gran parte de la mandíbula inferior ni de la lengua, pero Julia lo ayuda y lo logra. Todavía tiene miedo de otros perros y palos, tal vez pistas sobre su vida serbia pasada. También le teme a los espejos, a los reflejos de la luz ya los techos de cristal, nuevamente quizás pistas sobre su vida pasada y el abuso que ha soportado. Parece particularmente temeroso de que las cosas caigan sobre él desde arriba. Por suerte cada día está un poco más fuerte y un poco mejor, además se lleva muy bien con la otra perra de Julia, Abbey, lo cual es bueno.
Serbia tiene un problema real con el abuso de perros y perros callejeros. En 2011, el gobierno estimó que podría haber 15.000 perros callejeros en las calles, pero eso podría ser hasta 50.000, dicen algunos periodistas. Idealmente, todos estos perros tendrían un hogar, pero en realidad esto es mucho más difícil. El mensaje de esta historia es que todos los perros merecen una segunda oportunidad y, independientemente de sus lesiones, no debe dejarlas de lado.