El Weimaraner desciende del perro Saint Hubert. Es una raza de perro que apareció en Alemania hace varios siglos. Desde entonces ha demostrado ser un compañero indispensable a la hora de cazar ciervos, lobos e incluso osos. Sus perfectas condiciones para actividades al aire libre hacen del Braque el perro ideal para familias activas.
La esperanza de vida promedio de un Weimaraner es de 10 a 13 años.
Su estómago es sensible y puede hincharse después de comidas demasiado copiosas (torsión gástrica). Por lo tanto, es mejor alimentar a su perro con varias comidas pequeñas al día. También es una raza propensa a problemas de cadera y tumores. Mastocitos y enfermedad de von Willebrand. Finalmente, puede sufrir por crecer demasiado rápido.
un entrenador personal
Los Weimaraners necesitan ejercicio intenso y muchas horas de juego diario. Si no obtienen su dosis de ejercicio, pueden frustrarse y aburrirse rápidamente. Esta raza es ideal para cualquiera que lleve un estilo de vida activo y pase tiempo al aire libre. En consecuencia, es un perro poco recomendable para la vida citadina.
el amigo de la familia
Un pointer feliz y bien educado es la mascota perfecta. Es un perro que ama la compañía de las personas. También es conocido por su amabilidad, naturaleza afectuosa y, a veces, un poco demasiado comunicativa, por lo que debe controlarse cuando los ladridos son incesantes.
Ten cuidado con otros perros.
Si bien es cariñoso y sociable con las personas, sus instintos de caza a veces pueden dominar a otros animales. Por eso, puede que no sea la mejor opción para familias con roedores, gatos u otros animales pequeños.
¿Te gusta la idea de enseñar trucos a tu perro? El Weimaraner es una raza luchadora, inteligente, hambrienta y fácilmente recompensada. Necesita una crianza clara y controlada desde temprana edad, a la que suele responder muy positivamente, para evitar un carácter indisciplinado.
La mayoría de las personas tienen poca o ninguna dificultad para enseñar a su perro a hacer sus necesidades al aire libre. Asegúrate de enseñarle buenos modales, al menos de cachorro, de lo contrario puede ser difícil corregirlo más adelante.