¿Sabías que el Jack Russell debe su nombre a un sacerdote? De hecho, a principios del siglo XIX, el reverendo John Russell (Jack para sus amigos) crió un perro que sería perfecto para la caza del zorro. Debido a esto, las patas del Jack Russell son lo suficientemente largas para seguir a los perros de caza, pero lo suficientemente cortas y fuertes para cavar y rastrear zorros. Además, su pelaje blanco los hace fáciles de distinguir en el bosque. Hoy en día, el Jack Russell se ha ganado la simpatía de los hogares gracias a su carácter leal, cariñoso y juguetón.
Es una raza conocida por ser fuerte y saludable. Jack Russells puede vivir hasta 16 años.
Sin embargo, algunos pueden sufrir sordera, enfermedades oculares y problemas en las articulaciones.
Síndrome del perro pequeño
Al igual que con todos los perros pequeños, tenga cuidado de no dominar a su Jack Russell. Son perros a los que les gusta jugar y necesitan un amo de carácter fuerte. Por eso es importante ser constante desde el principio para evitar que el perro ladre en exceso.
Perro pequeño, corazón grande
Son perritos muy inteligentes, extremadamente cariñosos y leales a sus dueños. También son excelentes perros de compañía, ya que generalmente son buenos con los niños, siempre que se comporten bien. Si le das mucho amor y ejercicio, tu Jack Russell se convertirá en un miembro cariñoso de la familia y en un muy buen protector.
Cavar por la victoria
Por lindos que parezcan, estos pequeños terriers fueron criados para atrapar zorros. Está en su sangre y está en su naturaleza y carácter. Por esta razón, asegúrese de que haga suficiente ejercicio a diario y vigile de cerca sus movimientos. Rápidamente se pierden para seguir un sendero o cavar hoyos por todo el jardín. Después de todo, no siempre son muy amigables con otros animales.
La consistencia y un fuerte liderazgo son necesarios para entrenar a tu Jack Russell Terrier. Estos pequeños perros inteligentes pueden ser difíciles de entrenar, pero puedes superar eso con un entrenamiento cuidadoso y firme. Verás que compensa porque les encanta aprender nuevos trucos y divertirse.
Los Jack Russell son particularmente fáciles de cuidar. También responden muy bien a las recompensas y el estímulo.