Un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona, en colaboración con el Centro de Ciencias de la Vida Silvestre del Condado de Anoka, realizó estudios de comportamiento en cachorros de lobo en las instalaciones de Stacy, Minnesota. Tu objetivo es averiguar cómo piensan estos miembros de la familia canina. Si bien la mayoría de las personas dan por sentado el comportamiento de los perros, este equipo está ansioso por aprender más sobre las complejidades de los procesos de pensamiento canino y cómo esta especie salvaje difiere en la naturaleza de sus contrapartes domesticadas, a quienes se conoce como el mejor amigo del hombre. Para los amantes de los perros y los lobos, este estudio es de especial interés.
Por qué los cachorros de lobo son objeto de estudio
Los lobos son perros que conservan una cautela innata a la hora de interactuar con los humanos. Es una cuestión de instinto para los depredadores naturales albergar esta sospecha en lo profundo de la psique, y es un mecanismo de supervivencia inculcado en ellos en un nivel primario. Durante mucho tiempo ha sido una creencia común que la mayoría de las razas de perros son fáciles de domar y tienen la capacidad de formar vínculos profundos y de confianza con las personas. Por otro lado, la mayoría de la gente estará de acuerdo en que cuando se trata de confianza en general, los humanos y los lobos desconfían unos de otros a pesar de los comportamientos amistosos debido a la naturaleza del lobo, que no es fácil de domar. Queda un instinto en ellos que puede activarse en cualquier momento y sin previo aviso. Esto ha despertado el interés de los investigadores en aprender más sobre cómo piensan los lobos, para descubrir el punto preciso en la interacción lobo-humano cuando la amabilidad de los cachorros da paso a su miedo natural a los humanos.
Detalles del estudio
Los investigadores de la Universidad de Arizona se asociaron con miembros de ideas afines de un grupo en Duke. Se propusieron estudiar el comportamiento de cachorros de lobo de seis semanas. Los cachorros fueron colocados en una pequeña habitación acolchada donde se les pidió que buscaran carne en un ambiente salvaje. Los investigadores notaron que su respuesta inicial a las personas que los criaron fue amable, pero esto no duró mucho. Incluso cuando fueron criados a mano y alimentados con biberón, el miedo humano instintivo se activa rápidamente durante las interacciones con sus cuidadores.
Un verano lleno de descubrimientos
Los equipos pasaron dos meses trabajando con los cachorros y los lobos adultos en el centro, jugando una variedad de juegos de resolución de problemas con comida como recompensa por completarlos. Como parte del proceso de capacitación, ingresaron señales sociales simples. Una persona señalaría la comida o atraería la atención del lobo hacia la comida y luego observaría cómo respondieron los lobos a la interacción. Intentaron averiguar si es posible la comunicación cooperativa entre humanos y lobos. Durante el estudio, el equipo recolectó muestras biológicas de sangre, orina, heces y saliva para buscar cambios hormonales que pudieran darles una pista de por qué el comportamiento de los lobos cambia tan abruptamente.
La conexión entre lobos y perros.
Los investigadores intentaron responder una pregunta importante sobre la evolución del perro domesticado. ¿Cuándo pudieron los humanos domesticarlos y cuáles fueron los factores clave para hacerlo? ¿Qué factores biológicos jugaron un papel en la domesticación del perro? Debido a que los perros han sido domesticados durante miles de años, no entendemos completamente cómo evolucionaron de depredadores a mascotas familiares amigables y leales. Existe un vínculo único entre el perro y el humano que no existe entre el humano y el lobo, y este es el dilema que plantea una gran cantidad de preguntas de investigación que vale la pena investigar.
Reconocer el cambio de la confianza al miedo
¿Los lobos alguna vez realmente confían en sus cuidadores humanos? Los estudios sugieren que puede haber un deseo en los cachorros de confiar e interactuar por las recompensas que reciben, pero llega un punto en la relación en el que el factor miedo inevitablemente entra en acción. Los mayores desafíos en el estudio son los tamaños de muestra. Es difícil obtener grandes grupos de lobos para estudios de investigación, por lo que los equipos trabajan con los animales que están disponibles para representar a la especie en su conjunto. Los estudios a menudo brindan resultados contradictorios, lo que dificulta determinar el punto exacto en las etapas de desarrollo de un lobo cuando se activan los instintos naturales de supervivencia y miedo. Las razones de esto aún no se han aclarado completamente. Se presta especial atención a la transformación de cachorro a adulto en lobos. Mientras que los perros tienen una tendencia natural a vincularse con los humanos como si fueran parte de la misma especie, los lobos no.
resultados
Este estudio encontró que los perros buscan ayuda humana cuando se encuentran con un problema que no pueden resolver por sí mismos. Con los lobos, esto se invierte. Incluso si son alimentados por humanos como un perro, intentarán resolver el problema por sí mismos, pero no solicitarán la ayuda de los humanos.
¿Es posible un vínculo con los lobos?
Peggy Callahan es una experta en lobos que ha criado a mano varias camadas de cachorros de lobo. Estableció una comunicación bidireccional con ellos cuando eran cachorros, pero está de acuerdo en que la amabilidad y la confianza acumuladas parecen desvanecerse en un corto período de tiempo, y hablando de pasar de amigable a temeroso, dijo: «Es literalmente de la noche a la mañana». Es un fenómeno que ocurre regularmente, como un reloj. Ella continúa diciendo: «No puedes amar al lobo fuera de ellos».
La investigación en curso continúa
Los equipos de Arizona y Duke han compilado una base de datos de investigaciones sobre perros y lobos, y el próximo paso para ellos es analizar y comparar los resultados. Aunque la mayor parte de la investigación relacionada con los lobos proviene de muestras pequeñas, seguirán buscando pistas que puedan brindar más información sobre la evolución de los perros a través de sus estudios sobre el comportamiento de los lobos. No hay duda de que los estudios continuarán durante años para buscar mecanismos que puedan ser clave para la domesticación de perros, si es que existe un vínculo entre las especies. Lo que se sabe sobre la situación en este momento es que los perros tienden a anhelar la atención y la compañía humana, y los lobos son todo lo contrario.