Describir a un perro como una mascota es subestimar la importancia que estos animales cariñosos tienen para las familias de todo el mundo. Los perros pueden ser mucho más que una mascota; a menudo comparten una conexión tan profunda con su familia que son una parte integral del hogar. Además, su lealtad y amor pueden unir a las personas de una manera difícil de describir.
Tal es el caso de Lola, una chihuahua que vive con un hombre llamado Roger LeClair. Los dos han estado juntos desde que Lola era un cachorro y hoy comparten un vínculo increíblemente estrecho. LeClair tiene actualmente 93 años y es veterano de la Segunda Guerra Mundial, ha declarado que Lola es su mejor amiga y, de manera muy real, su corazón.
Aunque este es un ejemplo conmovedor del amor compartido entre una persona y un perro, casi termina en tragedia. Lola fue robada de LeClair por una mujer que pretendía llevarla al veterinario. Después de que ella nunca regresó, LeClair comenzó a tratar desesperadamente de recuperar a Lola. Su agonía y tristeza atrajeron un apoyo increíble de personas y medios de comunicación de todo Estados Unidos. Miles de personas intentaron convencer al captor de Lola para que la trajera de regreso a LeClair, donde pertenecía.
Afortunadamente, una maestra vio a Lola en el patio de su escuela nueve días después de que le robaran el perro. Ella trajo a Lola de vuelta a LeClair, haciendo que su familia volviera a estar completa. Ha descrito el reencuentro como uno de los momentos más felices e importantes de toda su vida. Para una persona que ha luchado por su país en la guerra más devastadora de la historia, expresar este sentimiento revela cuán importante puede ser un perro.
Si bien esto puede parecer un final feliz, la historia continúa siendo cada vez más conmovedora. Después de que se conoció la noticia de la desaparición de Lola, muchas personas se sintieron motivadas para ayudar a LeClair a encontrar a su perro. Sin embargo, quizás el más motivado de todos fue otro veterano llamado Byron Holtzclaw. Podía ver el amor que LeClair tenía por Lola y comprendió la angustia que experimentaría si nunca encontraban al perro. Esto lo llevó a reunir $5000 como recompensa por el regreso del perro.
Cuando Lola fue llevada a salvo a casa antes de que Holtzclaw pudiera anunciar la recompensa, uno esperaría que simplemente volviera a poner el dinero en su cuenta. Sin embargo, parece que el vínculo entre Lola y LeClair era demasiado poderoso para ignorarlo. En lugar de quedarse con su dinero, Holtzclaw lo usa para pagar la comida de Lola por el resto de su vida.
Esta es una de las historias más conmovedoras e inspiradoras con las que uno se encontrará. Es una demostración perfecta de cómo el amor que se intercambia entre una persona y un perro puede unir a las personas. En este único y desgarrador caso del secuestro de Lola, los medios y el público se unieron para ayudar a LeClair a reunirse con su perro. Con el apoyo de las noticias, las redes sociales, la maestra que salvó a Lola y un compañero veterano, el corazón de LeClair ha sido reparado y su casa está completa una vez más.