El coronavirus ha puesto de rodillas al mundo y la gente quiere volver a su vida normal. La cuarentena no es un lugar en el que a uno le guste estar, especialmente cuando está atrapado por un período indefinido en espera del final de un bloqueo. Dado que a los humanos les gusta culpar a todo, el coronavirus ha sido apodado el «virus chino», que se dice que es racista. Aún así, el hecho es que se originó en China, y Donald Trump siente que incluso la OMS se está volviendo centrada en China en la lucha contra el virus, por lo que amenaza con retirar la financiación. Sin embargo, China no está lista para ser el origen de otro virus, especialmente ahora que ya no registra muertes. Con el virus relacionado con los murciélagos, un manjar popular en China, incluso los perros han sido clasificados como mascotas y no como ganado. Entonces, veamos por qué la medida es necesaria y cómo afectará a China.
No más carne de perro en el menú
Cuando China clasifica a los perros como mascotas, entonces sabes que las cosas se están poniendo serias. Después de todo, no todos los días las personas renuncian a sus manjares favoritos para tenerlos como fieles compañeros, sin embargo, eso es lo que ha optado por hacer el Ministerio de Agricultura. Según el Ministerio, ganadería, en este caso, se refiere a cualquier animal que pueda criarse por su leche, alimento, pelaje, medicina, fibra o ser utilizado para el deporte o en el ejército. Así, solo 13 tipos se encuentran en la categoría de ganadería tradicional, e incluyen pollo, cerdos, vacas y pavos, entre otros. Según Quartz, otros 18 tipos de animales se han incluido en el grupo de ganado especial, y comprenden algunos ciervos. Esa última lista es dinámica y se puede ampliar para incluir más animales; todo lo que están esperando es que el público lo respalde, luego el borrador del documento entrará en vigencia en mayo de 2020. Hasta ahora, los grupos de derechos de los animales han mostrado su apoyo a la prohibición de comer vida silvestre y clasificar a los perros como compañeros en lugar de ganado, lo que podría traer el consumo de carne de perro a su fin.
Implicaciones de tener perros como ganado
A diferencia de los EE. UU., donde ocasiones especiales como el Día de Acción de Gracias exigen un pavo, en China, el festival de Yulin, que se celebra el 21 de junio, exige cada año la muerte de más de diez millones de perros y cuatro millones de gatos por su carne. Según The Sun, los perros son sacrificados, cocinados y comidos durante el Festival de la Carne de Perro que dura diez días. Ellos comen la carne junto con las frutas de lichi ya que los chinos creen que la combinación dará como resultado una buena salud durante el invierno. Si bien se afirma que la carne proviene de granjas de carne de perro, hay muy pocas granjas en el país para atender el enorme mercado de carne de perro. Por lo tanto la mayoría de los perros suelen ser robados o extraviados. En consecuencia, además de fomentar el robo, el consumo de carne de perro ha llevado al maltrato animal ya que los caninos suelen tener las patas rotas o amputadas. De esa manera, los chinos creen que los perros pueden quedarse más tiempo mientras preparan la carne ya que la adrenalina seguirá bombeando. Es un acto tan bárbaro y se han fundado organizaciones benéficas para rescatar a los animales.
¿La regla de tener perros como compañeros cambiará las cosas para mejor?
Shenzhen fue la primera ciudad en China en prohibir el consumo de carne de perro y gato, diciendo que los dos animales tienen una relación cercana con los humanos como mascotas, y que era hora de avanzar hacia la civilización humana. Si bien la decisión se debió a que se cree que el brote de coronavirus en Wuhan se debió a la venta de carne de animales salvajes, es difícil detener el comercio, especialmente cuando los países vecinos también son consumidores de carne de perro. Solo el 20% de los residentes de China comen carne de perro, mientras que en Corea del Sur, la cifra es del 60%. Como resultado, en Corea del Sur, cada año se sacrifican cinco millones de perros para atender al mercado masivo. Sin embargo, no solo comen la carne; tienen una floreciente industria cosmética con carne de perro. Dado que el mercado de la carne de perro para alimentos se cerró, el uso de extractos de carne en lociones para la piel sigue siendo aplicable.
Vietnam es aún peor, con el 80% de su población comiendo carne de perro. La demanda es tan alta que los lugareños no obtienen suficiente carne del país y, por lo tanto, tienen que contrabandear perros de países vecinos, incluida China. En Vietnam, los perros se mantienen en malas condiciones porque creen que cuanto más miserables son los animales, mayor es la calidad de la carne. Además, para los hombres vietnamitas, la carne de perro los hace más viriles. Dicho esto, para un hombre de negocios que se gana la vida vendiendo perros en China, preferiría contrabandear los animales a Vietnam, donde las ganancias son altas.
Problemas de salud para los consumidores de carne de perro
Según la Organización Internacional para la Protección Animal, el gobierno chino debería haber sido convencido de detener el comercio de carne de perro hace años debido a problemas de salud. Las personas que mueren por rabia se estiman en 1.500 por año, lo que lo convierte en el país que registra el segundo mayor número de muertes a nivel mundial, y la transmisión es a través del consumo de carne de perro. Además, en Yulin, la tasa de morbilidad por cáncer fue del 78,9 % en 2016, y dado que allí es donde se lleva a cabo el festival de la carne de perro, es posible que exista una relación entre la carne de perro y el cáncer. La mayoría de los tipos de cáncer en Yulin son de hígado, pulmón y gástrico. En otros casos, se sospecha que la carne de perro contiene veneno, ya que los perros suelen ser robados y, por lo tanto, envenenados para capturarlos y, por supuesto, ese veneno afecta a los consumidores. Por lo tanto, mientras que la mayoría de los chinos tienen perros por su carne con la esperanza de mejorar su salud, al final, solo dañan su salud. Solo podemos esperar que más ciudades copien el movimiento de Shenzhen y prohíban el consumo de carne de perro y decidan tener a los caninos como mascotas, no como ganado.
