La crianza de perros es una profesión generalmente practicada por aquellos que quieren transmitir la alegría de tener un perro a otros, criar campeones e incluso disfrutar de la compañía que cualquier perro puede ofrecer sin ataduras. De vez en cuando, sin embargo, aparecerá un criador con poca o ninguna compasión genuina por sus pupilos, mostrando un nivel de ignorancia y crueldad que bordea la crueldad y lo inusual. Con los dos perros mencionados en este artículo, el criador parece haber olvidado lo que significa ser un cuidador compasivo y digno de confianza.
mirlo doble
Los dos perros en cuestión son hermanos apodados «Double Merle». Cuando un perro tiene el gen merle, el efecto principal es la pigmentación de su pelo. Esto puede resultar en parches de color blanco o gris que pueden darle a su pelaje una apariencia moteada o de parches. Sin embargo, cuando se hace referencia a un perro como «doble merle», significa que recibió un gen merle de ambos padres. Si bien esto no siempre es un presagio de problemas molestos, puede provocar sordera en los perros y, desafortunadamente, también problemas de visión.
Posibles problemas
Los perros que son «Double Merle» tienden a tener problemas de visión ya que sus pupilas se deforman de una manera identificable. Esto incluso puede conducir a la ceguera en algunos perros.
La pareja en la que se centra este artículo son un hermano y una hermana que nacieron sordos mientras que uno nació sordo y ciego. Su criador, sin duda decidiendo que los dos perros «Double Merle» eran demasiado para cuidarlos, los abandonó sin intentar encontrarles un hogar adecuado. La naturaleza insensible de este acto es lo suficientemente horrible como para considerarla cuando algo así le sucede a un perro en pleno funcionamiento, pero abandonar perros con dolencias tan obvias parece imperdonable desde cualquier punto de vista.
No hay duda de que estos perros requieren mucha más paciencia y cuidado que otros, pero como siguen siendo animales cariñosos y juguetones, es cruel pensar que no valen la pena. Sus necesidades no fueron satisfechas por el criador, ni fueron vistos como algo más que una falla genética para descartar y olvidar. Un perro sordo sin duda requeriría mucha paciencia y trabajo para entrenar y un perro ciego y sordo requeriría aún más, pero no importa cuán difícil sea, cualquier criador que merezca su título debe saber lo que se necesita para entrenar para cuidar sus perros
Afortunadamente, vino alguien que vio el valor de rescatar a los dos perros. Esta amable dama trajo a su hermano y hermana a su casa y los aceptó sin cuestionamientos en su vida mientras se ocupaba de su cuidado y bienestar tal como lo hace con sus otras mascotas. Ahora los hermanos tienen la oportunidad de vivir vidas plenas y activas mientras juegan con sus nuevos compañeros de juegos y les brindan el cuidado y la atención que necesitan. A pesar de sus discapacidades físicas, esta amable mujer les proporcionó una vida que les fue negada por un criador indiferente y poco profesional que vio poco o ningún valor en sus perros.
Conclusión
Con el cuidado adecuado, un perro es un compañero y amigo de por vida. La vida definitivamente ha cambiado para estos dos hermanos, y para mejor.